jueves, 5 de agosto de 2010

Buenos propósitos para la vuelta de vacaciones

Ya queda menos!!! Mañana es mi último día de trabajo y mi primer día de libertad. Y cuando llegamos a estas alturas del año, nos planteamos montones de buenos propósitos para el inicio del curso laboral... como si fuese un equivalente a los buenos deseos del año nuevo.

Entre el top ten están: ser mejores personas (se es o no se es, pero es algo que no se puede cambiar por más empeño que se ponga), apuntarse al gimnasio o a clases de inglés, dejar de fumar, etc.

Yo siempre he sido de la opinión que hay que marcarse metas asumibles, vamos, que sepas que las puedes cumplir y que vas a hacerlo. Cualquier otra cosa, son sueños o aspiraciones. Por ejemplo, mi aspiración es que cuando sea mayor quiero montar una paradita itinerante de chorraditas para ir de mercadillo en mercadillo o dedicarme a plantar lechugas o a cuidar ponys y pollitos (esto es serio, de verdad!). Mis metas para este nuevo cuso son: sacarme de una vez el título de inglés, que para eso llevo años estudiando y un pastón invertido; hacer un taller de circo, viajar mucho, apuntarme a clases de tribal, seguir sacándole punta a mi vena creativa y no volver a abandonarla jamás (si acaso, máxime a esquivarla un poco por motivos de fuerza mayor) e intentar ser todo lo feliz que pueda y que me dejen... y esperad que a la vuelta de vacaciones no vuelva con más metas!!! Si es que siempre estoy maquinando...

martes, 3 de agosto de 2010

El éxodo vacacional

Vacaciones... qué bien suena esta palabra... por si sola, pinta sonrisas en las caras de toda la humanidad... Cuánto ansiamos todos que llegue el verano para poner pies en polvorosa y huir del mundanal ruido del teléfono, de los gritos del jefe, del estrés y del agobio para pasar unos días de relax... o no...

Los que somos más organizados empezamos una o incluso dos semanas antes a hacer listas de cosas que nos vamos a llevar, con el pretexto de no olvidad nada... eso sí, al cabo de dos días la lista está llena de tachaduras o enmiendas porque donde decías que te ibas a llevar la camiseta X pones que te vas a llevar la Y... Acuérdate de imprimir las reservas, no sea que la líes parda y llegues a tu destino con una mano delante y otra detrás o aún peor, que ni siquiera te lleves los billetes de avión...

Cuando lo tenemos todo claro, es hora de hacer la maleta (en mi caso, a salto de mata por falta de tiempo). Cuidado que quepa todo, no te pases del peso y lleves la ropa adecuada, para no pasar frío ni calor... y si puede ser, que sobre espacio para los souvenir exóticos que te vas a traer (véase, el gondolero de plástico que brilla en la oscuridad o la flamenca para encima de la tele).

Y ahora... vayamos al aeropuerto y recemos porque los controladores aéreos nos muestren su caridad cristiana dejándonos abandonar el país y si puede ser, a la hora que toca...

Ya en nuestro destino, esperamos desconectar lo máximo posible y convivir en paz con las personas con las que nos vamos... pero surgen los roces de la convivencia. Uno quiere quedarse cual lagarto al sol todo el santo día y otro, que es hiperactivo, quiere estar todo el día haciendo y viendo cosas, arriba y abajo... se inicia un tira y afloja en el que en el mejor de los casos, todo queda en tablas con el famoso "ni para tí ni para mí", lo que significa "haremos lo que a mí me dé la gana"... Total, que con tal de no discutir, se acaba pasando por el aro...

Aún y así, benditas vacaciones!!!!